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Reciclar una mesilla de noche con chalk paint

Guía paso a paso
29 de Febrero de 2016

Hoy te contamos cómo reciclar por completo una mesilla de noche antigua y un tanto deteriorada y convertirla en un mueble perfecto, decorativo y con un toque vintage.

Materiales necesarios

  • Mesilla de noche
  • Decapante en gel
  • Alcohol de quemar
  • Lanilla de acero nº 000
  • Chalk paint de color blanco
  • Chalk paint de color azul
  • Cera incolora para muebles
  • Papel de lija de grano fino
  • Cinta de pintor
  • Papel pintado
  • Adhesivo Sika Flex High Tack
  • 2 tiradores
  • Trapo de algodón

Herramientas

Encontramos esta mesilla de noche en un almacén de muebles y objetos de segunda mano y enseguida vimos las posibilidades que ofrecía. Su diseño setentero, las patas rectas y los cajones ligeramente inclinados nos terminaron de convencer.

Hoy, después de algunos cuidados básicos y una buena mano de chalk paint podemos decir orgullosos que parece otra. Y si no, juzga por ti mismo.

 

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1. La mesilla de noche presentaba este aspecto antes de que comenzásemos a trabajar con ella. Mostraba un barniz viejo de poliuretano que le daba un brillo anticuado. Lo primero que hicimos fue limpiar la mesa con un trapo húmedo para quitar el polvo y la suciedad.

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2. Para reciclar la mesilla, además de la chalk paint y algunos otros materiales, utilizamos la lijadora DUOSAND 270W de Black+Decker.

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3. Empezamos por quitar el listón de madera que remataba la mesilla a modo de copete.

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4. Después retiramos los viejos tiradores de los cajones con ayuda de unas tenazas.

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5. Como la mesilla tenía un problema de estabilidad decidimos encolarla para reforzar la estructura. Utilizamos para ello el adhesivo multiusos Sika Flex High Tack.

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6. Colocamos un tensor de cinta de Stanley y dejamos secar el adhesivo. Una vez encolada, limpiamos las patas y las molduras (que no llevan barniz de poliuretano) con un decapante en gel. Se aplica con brocha, se espera 20 minutos y se retira con lanilla de acero nº 000 y alcohol de quemar.

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7. Lijamos el sobre de la mesilla y los laterales con la lijadora DUOSAND de Black+Decker. De esta forma conseguimos que la pintura tenga mejor adherencia a la superficie. Aunque vamos a utilizar chalk paint, una pintura capaz de adherirse a todo, el lijado mejora el acabado.

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8. Queríamos dejar las molduras y las patas de color madera, así que tapamos con cinta de pintor todas las zonas que no queríamos pintar para que no se mancharan.

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9. También pusimos cinta en el interior de los cajones, para evitar manchas y churretes de pintura.

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10. Aplicamos una capa de chalk paint de color blanco en la mesilla y en uno de los cajones. El otro cajón lo pintamos de azul para crear contraste. Espera a que se seque del todo y da una segunda mano de pintura.

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11. Con una lija de grano fino suaviza un poco la superficie de la mesilla y los cajones. Después aplica una buena capa de cera incolora con una brocha redonda. Espera hasta el día siguiente y después pule la cera con un paño suave de algodón que no suelte pelusa.

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12. Como el interior de los cajones estaba un poco viejo y sucio, decidimos forrarlos con un papel pintado. Ya solo quedaba poner los nuevos tiradores en los cajones con un destornillador.

Así de bonita quedó nuestra mesilla años 70. Un trabajo sencillo con un resultado genial.

¿Te animas a reciclar un mueble viejo con chalk paint?