Mini-jardín vertical para el balcón

1. Pide que te corten a la medida el tablero en el centro de bricolaje. De un solo tablero puedes obtener el fondo y dos o tres baldas. Después, forra el fondo con el vinilo estampado en bambú, y las baldas con el vinilo blanco.

2. Un detalle muy importante es cantear el fondo y las baldas con una cinta autoadhesiva color wengué, para crear contraste. Pégala, presiona con una espátula de plástico y corta el sobrante con un cúter afilado.

3. Antes de fijar las baldas, da la vuelta al tablero. En las esquinas traseras superiores, haz dos agujeros ciegos que luego encajarás en sendos tornillos fijado a la pared con tacos de expansión. Si lo prefieres, puedes hacer agujeros pasantes y colgar el jardín de dos escarpias.

4. Da la vuelta al tablero. Marca el lugar donde colocarás las baldas, dejando espacio suficiente debajo para las herramientas y los colgadores. Comprueba que están a nivel y fíjalas con dos escuadras metálicas y tornillos para madera de no más de 8 mm de longitud.

5. Para tener las herramientas a mano, vamos a colocar dos colgadores para escobas. En lugar de ponerlos en posición vertical (lo más habitual), los fijaremos en horizontal para que las herramientas no tapen la pizarra. Fíjalos con tornillos cortos, de unos 8 mm de longitud.

6. En la parte inferior del tablero del fondo atornillaremos dos ganchos plateados, uno en cada lado. Nos servirán para colgar la pizarra... o lo que queramos.

7. La pizarra está realizada con una tabla recuperada de un viejo palet de madera. Líjala un poco y píntala con pintura negra para pizarras. Aplica dos manos para cubrir bien.

8. Taladra dos agujeros ciegos en la pizarra, alineados con los colgadores del tablero. Enlaza dos anillas de metal e inserta un par de anillas en cada agujero. Cuelga la otra anilla de los colgadores.