Claves para iniciarte en el modelismo
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¿Has decidido que de este verano no pasa para lanzarte al modelismo? Cualquier momento del año es bueno para iniciarse en este hobby que cada día posee más fans. Pero desde luego si hay uno que gana por goleada es cuando tenemos unos días de descanso, con más tiempo libre para deleitarse con esas aficiones que tanto bien nos hacen. Por eso es tan importante tener muy claro con qué tipo de trabajos empezar y, por supuesto, contar con herramientas de precisión sencillas pero imprescindibles. En negocios consagrados como Comercial Pazos encontrarás todo lo que necesitas. Yo que tú leería estos consejos.
Modelismo, maquetas y miniaturas
El modelismo o la construcción de maquetas es un arte. Una afición maravillosa para hacer volar la imaginación porque da pie a la creación de todo un mundo de construcciones de cualquier época que te encantará coleccionar. Trenes y coches antiguos, aviones de colección, edificios clásicos con todo lujo de detalles, muebles… Pero no siempre tuvo un fin recreativo; al parecer sus orígenes fueron bastante más prácticos. Los artesanos maestros las concebían como meras muestras de trabajo cuando tenían que enseñar sus dotes y oficio a sus clientes.
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El mejor consejo para iniciarse en este hobby y no desilusionarse a la primera de cambio es elegir maquetas de principiantes, por sencillas que parezcan. Ya habrá tiempo de demostrar los dotes artísticos que poseemos en proyectos más ambiciosos y complejos. Además serán las primeras obras y seguro que las guardarás un gran cariño y querrás colocarlas en un lugar especial de casa.
El hecho de que incluyan un número moderado de piezas es una grandísima ventaja cuando estamos empezando. Pero hay alguna más; normalmente se caracterizan por traer pocos detalles en los materiales y así facilitan el montaje y unión de elementos. Y lo mismo sucede en su fase de pintado; cuando el modelismo lo pide (la mayoría de las veces) se simplifica bastante. Una suma de beneficios que sin duda contribuyen a lograr primeros trabajos muy vistosos que animan a seguir aprendiendo y disfrutando de este hobby.
Una vez sabido esto, podrás optar casi a un universo de construcciones. Da igual que seas una persona paciente o de los que quieren ver resultados en cero coma. El modelismo es perfecto para cualquiera porque lo que realmente importa es la obra final y su capacidad para evadirse y poner a cero el estrés durante todo el proceso de construcción. Son muchos los recursos que tendrás a tu alcance para saber los pasos a dar (los tutoriales son una fuente de información practiquísima) y una larga lista de herramientas para miniaturas, modelismo y maquetas serán tus aliados imprescindibles.
Tu primer kit de herramientas
Nuestro consejo es que te animes a hacer tu maletín de herramientas de precisión una vez que hayas decidido el tipo de modelismo que más te atrae y define. Ferroviario, naval, militar, miniaturas de fantasía… Lo más resolutivo consiste en partir de un kit básico al que poder incluir herramientas manuales más específicas de la afición elegida. Quizá armar una casa de muñecas como las de toda la vida.
Te damos algunas pistas de lo que debería incluir inicialmente para montar tus primeras construcciones sin sorpresas. Desde papel de lija de diferente grano, a limas, alicates de corte fino, cúter, pegamento de cianocrilato y pinzas de precisión y de sujeción, especialmente útiles para sujetar las piezas cuando llegue el momento de pintarlas o decorarlas (normalmente la fase final del trabajo). Además de un tapete de corte donde poder extenderlas y así tenerlas localizadas visualmente.
Más adelante, cuando hayas adquirido suficiente destreza y te apetezca pasar a un nivel de mayor dificultad será el momento propicio para invertir en herramientas para trabajos más profesionales, como sierras de calar compactas con las que obtener cortes precisos en una gran variedad de materiales.
Piensa bien en la escala
Por cierto, también es muy importante decidir la escala de maquetas con la que prefieres estrenarte en este hobby tan fascinante. Recordemos lo que significa antes de seguir: la proporción que tendrá la maqueta u objeto con respecto a su tamaño en el mundo real. Existen escalas pequeñas, medianas y grandes y en función de la elección el modelo a realizar será más difícil y tendrá un tamaño mayor o menor.
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Una escala muy empleada para la construcción de coches, aviones, camiones y dioramas es la 1:32. Mientras que los incondicionales del modelismo naval (barcos y buques de guerra) recurren bastante a 1:350 y para la construcción de edificios o casas grandes es frecuente usar 1:50. Si te estás preguntando si existe alguna más favorable que otra la respuesta es que cada tamaño posee una serie de pros y contras.
Por ejemplo, las más pequeñas ocupan poco y la inversión es mínima porque suelen ser las más económicas. Pero alguna desventaja tienen, en concreto su montaje es complejo precisamente por el tamaño y a veces es preciso usar una lupa para facilitar la visión. En cambio las medianas son más comunes y no es difícil encontrar espacio donde guardarlas en casa porque no ocupan excesivamente.
Ahora bien, si eres un principiante en la materia conviene optar por tamaños generosos porque garantizan montajes sencillos. Lo malo es que poseen un volumen considerable y sus precios no son precisamente los más ajustados del mundo. Tener en cuenta todos estos aspectos y las habilidades manuales de cada uno es de gran ayuda a la hora de decidirse por la escala con la que empezar. Seguro que aciertas.
Casas de época, un punto y aparte
¿Es realmente lo que te apetece construir? El modelismo de casas es una de las variantes que puedes descubrir dentro de esta afición tan multidisciplinar. Quienes lo practican destacan que armar casas y reproducir fielmente la arquitectura y los interiores de hogares de otras épocas es una tarea de lo más gratificante una vez finalizada. Solo es importante no dejarse llevar y escoger un modelo y escala razonables para un novel. Es decir, optar por un diseño con un nivel de dificultad que se ajuste a ti y a tus habilidades manuales.
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Puede que quieras escoger un modelo apto para ser montado con los peques y que después se convierta en el juguete estrella como una casa de muñecas de película. Sus piezas manejables te permitirán avanzar y armar la construcción sin grandes dificultades, uniéndolas fácilmente. Ellos te podrán ayudar en el proceso de pegar y pintar. Una vez más, necesitarás hacerte con un conjunto de herramientas esenciales para realizar cada uno de sus pasos. Desde utensilios básicos (lija, tenazas, martillo, cúter, etc.) a herramientas de corte (manuales o eléctricas) si quieres construir de cero la casa con tableros o materiales similares. Y como en una maqueta de casa con estilo no pueden faltar los muebles, quizá ya te sientas con ganas y destreza para ser su diseñador.
¡Todo es empezar!
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