Tintes para la madera, ideales para acabados de estilo vintage o envejecidos
La madera teñida ofrece la ventaja (frente a la pintura) de dejar toda la belleza de la veta a la vista, lo que da mucho juego a la hora de conseguir efectos vintage y envejecidos. Te explicamos los secretos del tinte de la mano del taller de restauración Restaura y recupera.
Preparar la madera
Si queremos teñir muebles de madera y darles un aspecto nuevo, la limpieza del soporte es esencial. Mucha gente cree que la única solución es la lija, pero no es así. Una buena limpieza con los productos adecuados permite eliminar las antiguas capas sin quitar la pátina del mueble, que es el resultado del paso del tiempo y el uso de una pieza. Es lo que le da su identidad, por eso es muy importante no dañarla.
Para limpiar la madera podemos emplear una mezcla sencilla de productos que tenemos en casa, como alcohol, aguarrás, vinagre y amoniaco, en distintas concentraciones y siempre probando en un sitio no visible para comprobar que funciona bien. Es muy importante neutralizar con alcohol, una vez que acabemos, y dejar secar completamente.
Los tipos de tintes
Ya tendríamos limpia la superficie y lista para teñir. Las posibilidades de teñir una superficie son infinitas, podemos emplear anilinas al agua, solas o mezcladas con nogalina, y tintes al alcohol.
Los tintes al alcohol hay que extenderlos con rapidez, ya que evaporan mucho más rápido. Sus colores son muy vivos, pero no hay ninguna otra diferencia frente a los tintes al agua, más baratos, penetrantes y fáciles de aplicar.
Pasos finales
Tras teñir la madera es muy importante dejar secar y pasar un poco de estopa para cerrar el poro. Una vez seca, podemos dar efectos con pigmento en polvo y pasar una espátula o cepillar sobre la madera, depende del acabado que queramos realizar.
Y para mayor protección, acabados con cera
El trabajo puede terminar aplicando una mano de cera o con un barniz mate resistente (si se trata de una mesa por ejemplo, que vaya a sufrir mucho roce).