Renovar una mesa con pintura especial para lacar
Era una mesita sencilla, rescatada de un cuarto infantil y un tanto anticuada. Ahora es un mueble elegante y cautivador, con un precioso color turquesa que atrae todas las miradas. ¿Quieres saber cómo lo hicimos? Con una pintura muy especial y la técnica del lacado oriental. ¡Fíjate qué fácil!
Materiales necesarios
- Pintura acrílica de color azul
- Esmalte-laca de color negro
- Yeso mate (sulfato cálcico)
- Masilla de dos componentes
- Lija de grano medio
- Lanilla de acero del nº 000
- Colorante amarillo
- Cera incolora
- Tiradores de concha
- Tornillos
Herramientas
- Lijadora delta
- Brochas
- Atornillador eléctrico Gyro de Black+Decker
- Espátula
Azul y amarilla y con unos viejos tiradores infantiles, esta mesita había perdido toda su gracia. Sin embargo, sus líneas rectas y sus patas finas y estilizadas le hacían conservar parte de su atractivo. No todo estaba perdido. Se merecía una segunda oportunidad. La magia de la pintura hizo el encantamiento y el resultado fue la prueba de que estábamos en lo cierto: la mesa es ahora un mueble especial, precioso, digno de exhibirse en el salón más moderno y chic. Te contamos paso a paso cómo se hizo.
1. El primer paso fue retirar los viejos tiradores. Como queríamos ponerle un solo tirador central, hubo que tapar los agujeros con masilla de dos componentes. La mezcla resultante se aplica con espátula y, una vez seca, se endurece muchísimo.
2. Cuando la masilla está totalmente seca, se lijó para dejar la superficie completamente lisa. Para ello se utilizó una lijadora delta y papel de lija de grano medio. Los orificios de los viejos tiradores quedaron totalmente disimulados.
3. Para que el resultado final de la mesita fuese espectacular fue necesario crear una buena base, lacando el mueble en negro. Se utilizó esmalte-laca de este color y se dejó secar durante 24 horas.
4. Llegó el momento de preparar la pintura especial para lacar. Para ello se mezclaron dos partes de pintura acrílica azul y una parte de yeso mate (de venta en droguerías especializadas). Una vez bien mezclados, se va añadiendo poco a poco una parte de agua caliente, removiendo sin parar para que no salgan grumos. Por último, se añade un poco de colorante amarillo para lograr un bonito tono turquesa. El resultado es una pintura muy gruesa que se aplica sobre el mueble con una brocha de cerdas duras. Hay que dar dos manos, dejando secar entre ellas al menos durante 6 horas.
5. Por último se lija la mesita con lanilla de acero del nº 000, dejando al descubierto el color negro de base en esquinas y aristas.
6. Se marcó el lugar donde iban a colocarse los nuevos tiradores y se hicieron los agujeros. En este caso se eligieron tiradores de concha de color dorado viejo. Se sujetaron con tornillos empleando el atornillador eléctrico Gyro, de Black+Decker. El último paso es aplicar una buena capa de cera incolora y sacar brillo al día siguiente. Si se prefiere un acabado envejecido se puede usar cera oscura.
La pintura para lacar tiene dos características que la hacen especial: con ella se logra un acabado brillante y liso y, además, es perfecta para superficies de mucho uso, gracias a su alta resistencia.