Transformar una caja de fruta en una mesa
Las viejas cajas de fruta de madera ofrecen todo un mundo de posibilidades a los espíritus recicladores. Una vez cumplida su función pueden transformarse en muchísimas cosas. Javi, del blog Yonolotiraría, nos regala un ejemplo perfecto, convirtiendo una de estas cajas en una mesita con mucho sabor.
Materiales necesarios
- Una caja de fruta vieja
- Papel de lija
- Pintura acrílica blanca y verde
- Cinta de carrocero
- 4 ruedas con pletina
- Tornillos
Herramientas
- Lijadora eléctrica (si tienes una)
- Brochas planas
- Destornillador
1. El primer paso consiste en lijar la caja para eliminar cualquier astilla de la madera que pueda estropear el resultado. El objetivo es limpiar y suavizar la superficie. Puedes hacerlo con papel de lija o usar una lijadora eléctrica.
2. A continuación hay que pintar la caja. Utiliza pintura acrílica y una brocha ancha y plana (de 60 mm, por ejemplo). Con una brocha más estrecha podrás pintar las esquinas y otros recovecos. Comienza por pintar el interior de color blanco y después pinta el exterior de verde.
3. Cuando la caja esté seca puedes decorar su interior, por ejemplo, con un triángulo de color verde. Para que quede perfecto se trazó con cinta de carrocero, presionando bien. El triángulo se pinta dando pequeños toques con la brocha, sin arrastrarla para evitar que se mueva la cinta y se estropee el resultado. Deja secar, retira la cinta y lija los cantos y bordes para darle un aire usado.
4. Si le pones unas ruedas con pletina, sujetas con tornillos, podrás trasladar tu mesa fácilmente de un lugar a otro.
Ya tienes lista tu nueva mesa auxiliar. Como mesilla de noche, junto al sofá, en el cuarto de baño... Podrás darle mil usos y quedará genial allí donde la pongas. ¿Has visto qué fácil?