Grabados en linóleo: un arte a tu alcance
Foto: Obra en linóleo de Andrea Lauren.
Pablo Picasso o Henri Matisse utilizaron esta técnica artística para realizar algunas de sus obras. El grabado sobre linoléo permite la reproducción de copias a partir de un dibujo hecho en este material, que se trabaja fácilmente... y con resultados espectaculares ¿Te animas a aprenderla?
No precisas ser un artista para iniciarte en el linograbado. Los materiales son asequibles y se manipulan fácilmente. Comercial Pazos ofrece todas las herramientas necesarias, gubias y cuchillas, así como hojas de linóleo para que hagas "tus pinitos". ¡Verás cómo te enganchas!
En qué consiste la técnica del linograbado
El grabado sobre linóleo es una variante del grabado en madera. Se trata de una técnica de estampación en relieve. El material es diferente en ambos casos, pero las herramientas empleadas son casi las mismas. En el linograbado -también llamado así- se utiliza como soporte una hoja de linóleo. Blando y resistente, se manipula con gran facilidad. Se puede recortar con una tijera corriente y es necesario lijar previamente su superficie -el material presenta una capa de cuarzo- antes de proceder al grabado. Lo ideal es utilizar una lija de agua o muy fina.
Foto: Obra de Henri Matisse
Para el grabado se emplean gubias y cuchillas similares a las de talla en madera. Con las herramientas se va eliminando de la plancha las líneas del dibujo, mientras que el resto quedará en relieve: así, posteriormente, se imprimirán las zonas altas de la matriz y las trabajadas con la gubia serán blancas. Para terminar, sobre el dibujo acabado se aplicará tinta con un rodillo y se podrá imprimir en papel o tela.
Foto: Obra de Liz Chaderton
Gubias para linóleo
Las gubias de linóleo utilizadas son pequeñas y con el mango en madera o plástico. Lo indicado es adquirir un juego completo con puntas variadas. Las hay -como en el caso de la talla en madera- con forma redondeada, de V, de cuchara o también planas. Y se emplearán para diferentes tipos de carvado según sean éstas. En unos casos, para desbastar grandes cantidades de material, en otras, para realizar detalles delicados, líneas finas, etc.
Al utilizarlas, debes tener el cuidado que se tiene con cualquier otra herramienta de corte y no colocar jamás la mano delante del útil. Se sujetan como un lápiz de dibujo, inclinándolas sobre el la plancha de linóleo y se va practicando una pequeña presión sobre la misma con el fin de eliminar poco a poco las zonas del dibujo que queremos estampar. Es mejor no apretar mucho, porque así es más fácil controlar la gubia.
La impresión sobre papel o tela
A la hora de imprimir el dibujo ya terminado, lo mejor es usar un papel especial de grabado, pues resulta más absorbente. Primero se puede practicar sobre una cartulina. La tinta debe ser también especial para linóleo. La hay en infinidad de colores y es al agua, es decir, que las herramientas se limpian sin problema debajo del chorro del grifo. El rodillo se moja en pintura y se pasa sobre el dibujo hecho en la hoja de linóleo hasta que lantinta se ha repartido bien. Finalmente, la plancha estará lista para trasladar el dibujo a papel. Ojo, debes tener en cuenta que saldrá estampado al revés de cómo se ha realizado en el soporte. Se pueden hacer cuantas copias se quiera...