Ideas de bricolaje con madera para hacer con los niños (sin arrepentirte)
En verano es lo más normal del mundo quedarse sin ideas para hacer cosas en casa con los más pequeños. Fácil de solucionar si nos gusta el brico, lo practicamos siempre que podemos y encima ellos no pierden ojo cuando estamos en plena faena con alguna tarea. ¿Qué tal hacer proyectos donde puedan colaborar, aprender, observar…? Diseños de bricolaje con madera para trabajar con este material y herramientas específicas. Muchas ya las tendréis y si no, bastará con acudir a negocios expertos de la profesionalidad de Comercial Pazos. ¿Os animáis?
Imagen: opitec.es
Lo mejor de este plan es que solo hará falta preparar, poner a punto el equipo de herramientas que normalmente usamos para nuestro bricolaje casero, trabajos de carpintería, DIY, etc. El noventa por ciento volverán a ser usadas en estos diseños y podremos reservar algunas para los peques. Por ejemplo, las herramientas de medición y marcaje, claves para aprender a realizar mediciones esenciales con precisión.
Más cosas… ¡Ah, sí! Tal vez podamos reciclar algunos tableros de madera que tengamos en casa muertos de la risa y otros materiales. Y, por supuesto, siempre trabajando de forma segura con gafas y guantes para este tipo de actividades. ¿Empezamos?
Un brico con madera irresistible: caja de herramientas de juguete
Algunos niños, sobre todo si son especialmente curiosos, se mueren de ganas por coger un martillo o trastear con un serrucho. La mayoría de las veces porque ven a sus padres inmersos en trabajos manuales que son una verdadera aventura creativa. ¿Los tuyos son así? Entonces el bricolaje con madera les va a encantar, y más si les sorprendes con este proyecto: una caja de herramientas de juguete para que empiecen a familiarizarse con ellas ¡ya mismo! y sin que corran ningún riesgo.
Imagen: Leroy Merlin
Para hacer el contenedor servirá una caja de madera ya hecha. Luego, para hacer los laterales de la caja y las herramientas de juguete se deben utilizar tableros y listones cuadrados y redondos, en definitiva, maderas cortadas. También necesitarás cola blanca y pintura si decides que estos simpáticos utensilios vayan coloreados. Pregunta a los niños y si dicen que sí, será su aportación. Déjalo en sus manos, solo les hará falta una brocha de pintor y pintura de calidad recomendada para esta superficie.
Aunque la tarea de cortar las piezas de madera y unirlas solo debe hacerlas un mayor porque hay que manipular herramientas manuales o eléctricas (sierra de calar, segueta, taladro, martillos de carpintero, etc.).
Pero los niños pueden ser excelentes aprendices para cosas puntuales. ¿Qué tal que dibujen las plantillas de las herramientas? Aprenderán a emplear escuadras, reglas y con un lápiz podrán hacer las siluetas sobre las maderas. Una vez cortadas las piezas, también pueden colaborar repasando los bordes con un taco de lija.
¿Y un hotel para insectos en el jardín?
Es difícil decir que no a un proyecto de bricolaje con madera como este, concebido para favorecer la biodiversidad en espacios exteriores de casa. Enseñar a los niños cómo dar cobijo a esos insectos que son esenciales en la polinización y que tanto han estudiado en el cole: abejas, mariposas, etc. En definitiva, construir un hotel con todo lujo de detalles para estos animalillos recuperando materiales que hay por casa y en los que ya ni reparamos o en tiendas donde compramos habitualmente.
Imagen: portalfruticola.com
Desde unos cajones viejos (pero en buen estado) de una cómoda, a una caja de fruta o de vino suelen ser suficientes para realizar el armazón base. Luego, harán falta listones de madera para realizar las “habitaciones” individuales con sus medidas concretas (mínimo, 5 cm de ancho) el techo y los materiales de relleno. Como herramienta principal es muy práctico usar un atornillador a batería, ¡y qué aficionado al brico no tiene uno!
Imagen: portalfruticola.com
Y ahora viene lo más divertido y didáctico para ellos: amueblar el hotel. Si queremos que en él anide el mayor número posible de insectos, es preciso crear habitáculos individuales con distintos materiales de relleno en función de la especie. A las mariquitas y crisopas les gustan mucho las piñas y las abejas prefieren pequeñas cavidades hechas con juncos o cañas de bambú. En cambio, en las habitaciones de las mariposas ha de haber montículos de ramitas finas y pequeñas. Que los niños busquen estos "tesoros" será una gran aventura. ¿Y cómo conseguir que sea un espacio seguro, a salvo de pájaros y otros depredadores? Tan sencillo como grapar una malla o alambre de gallinero en la parte frontal del hotel y a observar a los nuevos huéspedes.
Imagen: parkside.com
Carrito móvil para los trastos
Mantener un orden mínimo en los espacios de casa en plena época estival no es una causa perdida, por fin olvidarnos de esos juguetes y trastos que vamos pisando en el salón, en el patio o en el jardín. Y menos si hay de por medio un trabajo de bricolaje con madera divertido y sencillísimo, exclusivamente pensado para que lo usen los reyes de la casa: un carrito con ruedas para llevarlo de un lado a otro.
Imagen: Leroy Merlin
Seguro que les encanta la propuesta, y más aún si negociamos con ellos que participen en algunos de los pasos, tal vez en pintarlo, decorarlo... Pero antes, veamos cuál es la lista de materiales y herramientas necesarias. De nuevo el reciclaje puede ser el punto de partida, pues es posible aprovechar un par de jardineras de madera para nuestras plantas que hayamos dejado de usar. Además, este portajuguetes tan original lleva ruedas para moverlo fácilmente y, si queremos, una cuerda gruesa de fibra natural y así tirar más cómodamente cuando está cargado.
Una vez atornilladas las ruedas a cada jardinera (lo ideal es cuatro en cada una), será el momento de unir las dos cajas con tornillos especiales para madera con la ayuda de un taladro. Y, por ultimo, taladrar uno de los laterales y así hacer el agujero por donde habrá que pasar la cuerda. Ya solo falta su sello creativo: si les mola pintar, una idea es personalizar el carrito en el color que quieran con pintura en spray, o bien pintar sus nombres con rotuladores y lapiceros para marcaje escrito, o pegar con cola imágenes de paisajes o retratos divertidos. Lo importante es que lleve su toque. Ya no tendrán excusa, podrán jugar todo lo que quieran y recoger.
Arenero para sus batallas... o una partida de basket
Cuando hay espacio suficiente en el jardín y dominamos cierto nivel en tareas de bricolaje con madera, desde luego este proyecto conquistará a mayores y pequeños. Construir un espacio donde jugar a sus anchas… ¿Quién no quiere uno? Aunque la construcción de este contenedor multiusos recaerá en ti de principio a fin, contarás con la complicidad de los críos y, con tu supervisión, podrán colaborar en algunas partes del proceso.
Imagen: Bosch
Para hacer este arenero es preciso emplear tablas de madera que, una vez medidas y marcadas con las dimensiones exactas, habrá que cortar con una sierra de calar. Si tenemos una multilijadora, será de gran ayuda para lijar bien las superficies y eliminar astillas. Por un lado lleva una fosa y sobre ella una zona de asientos, que también se hace con tableros y deben ir cortados a inglete.
Cuando ya esté hecho el foso y montados encima los asientos perimetrales, antes de llenarlo de arena es imprescindible cubrir el fondo de la fosa con un revestimiento especial para estanques. Una vez cortado con la misma medida, bastará con graparlo en sus bordes, dejando la misma distancia entre grapa y grapa.
¿Te apetece que lleve una pizarra? Será mucho más artístico hacerla vosotros. Pídeles colaboración en este momento, pueden encargarse de aplicar la pintura especial de pizarra empleando un rodillo sobre la madera que hayas reservado. Es importante respetar los tiempos de espera indicados por el fabricante para un secado idóneo.
Imagen: Bosch
Y si quieres conseguir una arenero de revista y te sientes con ganas, atrévete a incorporarle su tapa o cubierta de madera. Se recomienda construirla uniendo tablas mediante el sistema de machihembrado y para unirla al arenero siempre debe ir firmemente atornillada por medio de bisagras y sus tornillos correspondientes. ¿Echas en falta algo, quizá una canasta de baloncesto? Si te sobre hueco, tan sencillo como acoplar un soporte junto a la pizarra y ahora sí que no le faltará nada. Solo jugar y jugar.