"Entiendo la artesanía como un medio sanador"
Esta joven creadora es una apasionada de la decoración y la artesanía "sostenible" Desde su taller, ubicado en un pueblecito soriano, Cristina Omeñaca "da vueltas a la cabeza", según sus propias palabras. Es decir, pinta, construye y transforma todo tipo de muebles y objetos siempre desde la filosofía de la reutilización. Su apuesta por el consumo responsable está presente en el "alma" de cada obra.
Estás muy interesada en el reciclaje creativo: ¿qué significa para ti ese término?
Parto de la definición en la que reciclar significa volver a introducir un elemento en el ciclo del que procede (aunque teniendo en cuenta lo que he hecho hasta ahora, sería más exacto hablar de reutilizar). El trabajo me sirve como herramienta de crítica hacia un sistema basado en el consumo no consciente y las modas, donde usar y tirar convierte en residuo objetos y materiales que todavía pueden tener una vida útil. En este punto es necesaria la intervención de la creatividad, la imaginación constructiva, que baso en la investigación, un concepto artístico del diseño y una mirada sensible respecto del mundo. Con el resultado, me interesa, sobre todo, generar reflexión.
¿De dónde sacas los materiales que usas? Son muebles viejos o creas inspirándote en piezas antiguas?
Hay de todo, tengo muebles que ya no se usaban y me han dado (afortunadamente los amigos se acuerdan de mí y me avisan antes de tirarlos), hay otros que he creado con partes reutilizadas, materiales que se iban a desechar y también de algún desván… Yo trabajo con basura: las modas pasan y, lamentablemente, los residuos que generamos son cada vez más. Es un problema que afecta al medio ambiente, del que somos responsables. En cuanto a la decoración (y a todo en general), creo que tenemos que pararnos a pensar un poco más… y mejor.
¿Intentas que los muebles que reciclas conserven su espíritu antiguo?
Valoro ante todo el el alma de las cosas y de las personas. Quiero decir, que los objetos con los que convivimos deben tener una personalidad con la que se identifiquen las personas, y al revés.
Tengo una visión animista de lo que me rodea… y que el taller esté "animado" me da mucha vida.
Cada pieza de tu catálogo Reciclaje Creativo tiene un nombre: Puntadas de barro, Oscuras golondrinas… ¿En qué te inspiras?
Lo que me inspira es muy variado. Por mi educación artística, me interesan todas las bellas artes -y las feas también-. Suelo trastear mucho en la red, me gusta descubrir cosas e investigar para saber más, aprendo mucho de los amigos, con los que comparto inquietudes, cualquier cosa es susceptible de hacer saltar la chispa… si estás dispuesto a arder...
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¿Y qué temas tratas?
El contacto con la naturaleza me hace tener una perspectiva mucho más amplia de la vida, por lo que los temas que trato son globales: el respeto al medio ambiente, la igualdad entre personas, la multiculturalidad, la libertad, el amor, la alegría… Todo ello, a mi manera, lo cuento en el blog bajo el nombre de “El Viaje de las Ideas Nómadas”, en el que explico cómo y por qué he creado cada pieza. Considero que éste es mi signo distintivo.
Me gusta decir que estoy con los pies en la tierra y la cabeza en las nubes.
¿Vendes por internet o tienes tienda física?
No tengo tienda física, pero hay establecimientos que me han ofrecido un espacio y es una opción que me gusta, por lo que estoy abierta a propuestas. También tengo expuesto mi trabajo en la web www.kyzymoroz.com, que puse en marcha con el fin de darme a conocer y llegar a crear mi tienda online. De momento, me sirve como vía de contacto.
¿Te puedes ganar la vida con sus trabajos?
No puedo vivir de esto, de momento. Compagino esta actividad con otros muchos proyectos y trabajos como diseñadora, y aun así me resultaría muy difícil salir adelante si no fuese por el apoyo de mi pareja. Me gusta el concepto de artesanía, entendiendo el arte como medio sanador. Para mí, el valor que me está aportando tiene que ver más con la parte emocional, me encanta el proceso creativo y también la ejecución manual. La recompensa viene con el reconocimiento al trabajo, que tiene una parte económica, aunque sobre todo valoro el cariño que me han demostrado los amigos que tienen alguna de mis cosas en sus casas.
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También me parece muy interesante el antiguo recurso del trueque. Pienso que se pueden hacer las cosas de otra forma y yo lo pongo en práctica.