Una borla de algodón para tus muebles

1. Corta un rectángulo de cartulina de 6 x 10 cm. Coge los hilos 387 y 388 y enrolla 1 m de cada un alrededor del rectángulo. Corta otros dos trozos de cada hilo de 40 cm cada uno, y dobla cada trozo en tres vueltas. Pásalos por los hilos enrollados y haz un nudo.

2. Saca con cuidado el aro de hilos de la cartulina y colócalo plano sobre una mesa o una tabla. Pega el aro de hilos a la superficie con un trozo de cinta adhesiva. Divide el grupo de hilos en tres partes iguales y haz una trenza.

3. Para hacer la trenza, coge el grupo de hilos de la derecha y pásalo sobre el grupo central y sobre el del otro lado. Repite la operación con el grupo de hilos de la izquierda. Ve trenzando los hilos con cuidado, sin apretar mucho, y cuando termines remata con un nudo.

4. Para un acabado perfecto, corta el borde de los hilos y déjalos iguales. Si quieres evitar que se deshilachen, puedes aplicar una gota de cola blanca en el extremo de la trenza. Cuando se seque, quedará transparente e invisible.

5. Ahora, corta el aro de hilos pasando la tijera por el doblez superior. El grupo de hilos resultante será la borla en sí. Para hacer una borla más poblada, solo tienes que crear un aro de hilos con hebras de mayor longitud.

6. Vamos a meter un poco de color: corta dos trozos de hilo nº 870 y 1016, de 15 cm de longitud cada uno. Júntalos y enróllalos en la parte superior de la borla, cerrando el final con un nudo. Mezcla los finales con los hilos de la borla.

7. Al igual que hiciste con el extremo de la trenza, tendrás que cortar los extremos de los hilos. Alisa la borla sobre una superficie plana y corta las puntas con cuidado.

8. Así debe quedar tu borla cuando hayas terminado. Si quieres, cuando acabes la puede planchar para dejarla impecable. Hazlo con precaución y sin aplastarla demasiado.