Nuria González: el arte del reciclaje
Pasión por la reutilización es lo que siente la creadora Nuria González, Nuriabismo. Por eso, muchos de sus trabajos están hechos con objetos cotidianos que encuentra en la calle y que ella reconvierte en pequeñas obras de arte.
¿Eres una "loca" del bricolaje?
Cuando era niña, tenía un cofre donde atesoraba trozos de tela que le sobraban a mi madre de alguna costura, trozos de cristales rotos que encontraba en la calle erosionados por el tiempo, piedras de la playa, botones antiguos… Me encerraba en mi habitación y experimentaba con ellos y siempre se me ocurría alguna cosa divertida. A los nueve años empecé a fabricar pendientes que hacía con hilo de cobre encontrado en una antigua fábrica abandonada que había frente a mi casa y que luego vendía a escondidas en el patio del colegio.
¿Qué es lo más curioso que has encontrado en la calle?
Mientas paseo o recorro la ciudad, voy con los ojos bien abiertos y la verdad es que tengo un don especial para ver cosas que los otros no ven.
He llegado a encontrarme objetos verdaderamente bonitos, colchas antiguas en perfecto estado, una lámpara de Manises de los 60, sillas de caña de bambú para la terraza, una silla isabelina digna de una casa de muñecas…
Muchas cosas, algunas en perfecto estado y otras, con un poco de maña y buen ojo, "mutan" en objetos verdaderamente preciosos. Si se rompe un reloj, guardo la maquinaría, una tuerca, una piedra o la carcasa de una lámpara pueden ser perfectamente transformable.
En tus creaciones artísticas usas material de "segunda mano", ¿por qué?
Para mí es mucho más divertido y enriquecedor encontrar y reciclar que ir de compras. Una lámpara vulgar llena de cristalitos puede transformarse completamente si la llenas de ramas y estrellas colgantes, un trozo de pantalón vaquero se convierte en un estuche de pinturas y unas corbatas en turbantes o fajines sofisticados.
Además de objetos, también “reciclas” imágenes, ¿no?
Sí, bajo el nombre de Nuriabismo se engloba parte de mi trabajo, todo el dedicado al “reciclado de imágenes”: selecciono las más bonitas, las junto, las transformo digitalmente y creo mis collages. Me inspiro en muchas cosas. Paisajes hermosos, literatura, cine y las vivencias que me cuentan mis clientes, con las que personalizo mis fotomontajes y creo mundos oníricos y coloristas.
Y en tu firma Moichido chic tuneas ropa, como las corbatas publicadas en RecyCrafts.com
Se me ocurrió reciclar corbatas porque, a pesar de ser una prenda que no me gusta especialmente para su uso cotidiano, siempre me llamó la atención ese pequeño pedazo de tela cuyas estampaciones y tejidos podían ser tremendamente originales y preciosos. Me he dedicado a recopilar corbatas de los hombres de mi entorno y transformarlas en fajines que a la vez se pueden convertir en turbantes.
Las combinaciones son ilimitadas y pueden resultar de una extravagancia exquisita. Rayas con flores, seda con terciopelo, colores contrapuestos, todo vale si al final se consigue una armonía.
Háblame de tus otras facetas
No me limito a una sola cosa. Hago sombreros, joyas de poco valor económico pero para mí de mucho valor personal y gran delicadeza. Me encanta aprender e "inventar": soy una buscadora nata desde que recuerdo.