Centros de flores hechos por ti. ¡Atrévete!

¿Se os van los ojos detrás de esos centros y ramos de flores que veis en vuestras redes sociales y revistas favoritas? Os hemos leído el pensamiento y este post viene a demostrar que hacer vuestras propias composiciones no tiene por qué ser una tarea compleja y a cambio la casa será un espectáculo de color y complicidad con la naturaleza. Nuestra propuesta se inspira en la fiesta de la primavera en Japón y la floración de sus cerezos. Mirad qué preciosidad, os contamos cómo hacerlo paso a paso.

Materiales necesarios

• Jarrón alto de cristal
• Tijeras de podar
• 9 ramas de eucalipto (u otro verde)
• 7 ramas de flor de cera blanca o rosa
• 5 rosas de jardín color rosa empolvado

Creaciones florales que regalan bienestar

En Japón, la llegada de la floración de los cerezos al iniciar la primavera es un auténtico espectáculo natural que recibe el nombre de Hanami. Un momento cien por cien inspirador para los amante de las flores y para los profesionales del arte floral a la hora de afrontar sus propios diseños. En el país nipón un hecho así se vive con devoción, son muchos los habitantes que esperan ilusionados poder disfrutar de semejante belleza como si fuera una fiesta, acompañados de amigos y familiares.

A la vez también son conscientes de lo efímero de dicho esplendor, saben que pronto llega un fenómeno menos querido; la caída masiva de los pétalos de las flores del cerezo. Una visión preciosa, según cuentan, pero agridulce porque significa que la época del Hanami ha llegado a su fin. El arte japonés del arreglo floral tiene mucho que aportar a la decoración y al interiorismo actuales, nos habla de vivir más el presente, alineados con los ciclos, conectados a la naturaleza y admirando la belleza de lo cotidiano.

Mimo, cariño y conexión con uno mismo

Desde Sakura Atelier así lo creen: un atelier madrileño enamorado de la cultura japonesa y volcado en transmitir el bienestar que proporciona la naturaleza a través de las flores pero alejados de tendencias, centrándose en conceptos como el autocuidado y la atemporalidad. En dicho estudio consideran que cada estación del año regala algo diferente y la primavera representa el renacer, la vuelta a la vida.

Imagen: Olga Vallejo

Pues de ahí mismo, de la contemplación de este renacer podemos inspirarnos para crear nuestros propios centros con una filosofía muy similares. En concreto, una forma sencilla de estar más conectados con la naturaleza es ir realizando ciertos cambios en nuestros interiores; tal vez sea suficiente cambiar el tipo de flor de nuestro centros por flores de temporada. Aunque suene extraño, al hacer el arreglo floral lo ideal es que importen más el mimo y el cariño que el resultado final del trabajo porque prima el momento de conexión con uno mismo.

Tips para empezar con buen pie

Cierto trucos y recomendaciones de profesionales siempre ayudan a que nuestro primer arreglo floral quede más bonito y nos animemos a continuar creciendo en esta afición que tanta belleza natural pone a la casa.

• Puedes plantearte que el ramo de flores se vea a 360 grados o solo por una cara.
• No olvides cortar todos los elementos a distintas alturas.
• ¿Cuál debería ser su altura total?: como mínimo dos veces la del jarrón o recipiente. Así se verá proporcionado.
• Sí, las fuentes de calor directo, como la calefacción y el sol, no son buenos compañeros.
• El agua es preciso cambiarla cada 2 o 3 días y conviene echarla unas gotitas de nutrientes.
• También es importante al cambiar el agua cortar con unas tijeras de podar un centímetro de los tallos

Tu primera receta floral paso a paso:

1. Prepara las flores, límpialas y quita las espinas a las rosas. Luego retira las hojas para que solo se vea la flor.

2. Prepara los verdes, 2/3 aproximadamente. Limpia los tallos del eucalipto y todo lo que pueda quedar por debajo del borde del jarrón; evitarás la proliferación de bacterias.

3. Llena el jarrón con agua hasta 1/3 de altura (aproximadamente).

4. Comienza a colocar las ramas de eucalipto hasta crear una base donde poder ir sosteniendo las flores principales. Corta las ramas a distintas alturas y distribúyelas de forma homogénea por el recipiente.

5. Con la base creada ya puedes poner la flor principal, la rosa de jardín. Lo ideal es colocarlas a tres alturas, haciendo un triángulo visual.

6. Una vez hecha la composición principal del arreglo, comienza a poner las ramas de flor de cera a varias alturas para lograr cierto movimiento.

7. Pon tu arreglo floral en el sitio que hayas pensado para él. ¡Y a disfrutar de su belleza!