Decorar un capazo con una técnica fácil
Quien hace un cesto, hace ciento. Y todos iguales, apostillamos al refrán. Por eso, si quieres darle un aire distinto al tuyo, tunéalo con la técnica de las transferencias. Quedará precioso, como muestra este trabajo que ha realizado Carmen, del blog milowcostblog.com.
Materiales necesarios
- La imagen impresa con láser. Puede ser una foto, un dibujo... Eso sí, debéis tener en cuenta que no existe tinta blanca, así que las partes claras quedarán transparentes.
- Una superficie sobre la que transferir. Debe ser clara. En nuestro caso, un capazo.
- Un transferidor de imágenes.
Herramientas
- Un pincel
- Trapo o toalla
ANTES DE EMPEZAR
Para decorar la cesta, debes llevar a cabo la técnica de las transferencias. Para ello, es imprescindible que la imagen que vayamos a traspasar sea una fotocopia láser. No valen las impresoras de cartuchos. Las calaveras mexicanas son coloristas y alegres: para copiar el modelo, podéis buscarlas aquí.
En cuanto al transferidor de imagenes, los hay de diferentes marcas y precios. Es relativamente fácil encontrarlo en tiendas de manualidades. Tiene un aspecto como el de un pegamento, pero lo que hace es despegar la tinta de un lado y colocarla en otro. Es muy parecido a los tatuajes temporales.
Si quieres ver otros ejemplos de transferencias, con técnicas diferentes, echa un vistazo a Cubre-contador decorado con grafiti.
1. Necesitas un motivo recortado y la superficie sobre la que se va a colocar, el capazo en nuestro caso.
2. Antes de aplicar el transferidor, dibuja con un lápiz el contorno de la calavera sobre el capazo para no salirte cuando lo extiendas.
3. Extiende el líquido transferidor con pincel sobre la cesta y después sobre la cara con el motivo impreso del recortable.
4. Coloca la imagen sobre la base, y aprieta bien. Alisa lo que puedas ayudándote de un cartón para eliminar las burbujas.
5. Hay que dejarlo secar toda la noche. Después hay que mojar el papel y, ayudándonos de un trapo o los dedos, ir levantando la parte blanca.
6. Hay que mojar bastante, no simplemente humedecerlo, pero con cuidado de no despegar el dibujo... hasta que quede completamente limpio.