Centro de mesa navideño hecho por ti
Con un centro de mesa navideño tus comidas o cenas festivas brillarán mucho más. Usa elementos vegetales y verás qué adorno más bonito y delicado. Interflora propone un modelo muy simple pero de lo más vistoso. Te mostramos el trabajo, paso a paso, para que tú hagas tu propio diseño.
Para hacer un centro de mesa como éste, solo necesitas una esponja de las utilizadas en jardinería, para pinchar las ramitas de las distintas variedades: abeto, pino, acebo, etc. En el centro puedes colocar una vela alta y para rematar, usar algunas ramitas secas doradas. Todo ello lo encontrarás en centros especializados de jardinería. En cuanto a las herramientas, usa un cuchillo de jardinero y una tijera.
La esponja de jardinería hay que dejarla en agua para que se empape, pero, ojo, no se debe sumergir. Hay que mantenerla el tiempo suficiente para que esté bien colmada de líquido, aunque sin que chorree.
Empieza a preparar las ramas de abeto y pela ligeramente el tallo para dejar desnudo un trocito y poderlo pinchar en la esponja. Haz lo mismo con todas las variedades vegetales que vayas a utilizar.
Pincha la vela en el centro de la esponja como un eje. Para que quede clavada, puedes insertar previamente una horquilla de moño en la base de la misma y dejar parte de la horquilla a la vista para introducir ese extremo en la esponja. A continuación, rodéala con las ramas de abeto colocándolas en los laterales y cubriéndola por completo.
Ve rellenando del mismo modo el centro de mesa con las ramitas de pino y otras que hayas elegido, y finalmente, dispón el acebo alrededor de la vela para que se vean bien las bolitas rojas. Procura que el reparto de elementos vegetales quede equilibrado y estético.
El último paso es añadir una ramitas secas pintadas en dorado intercaladas entre el resto de los elementos verdes, que daran un tono más festivo al centro. Más fácil, ¡imposible!
El diseño propuesto resulta muy navideño, pero este mismo centro de mesa puede llevar otras variedades florales, por ejemplo rosas, y el resultado es igualmente magnífico.